Separarse no debe ser sinónimo de ser mal padre

Siete de cada 10 adolescentes en el centro de México sufren por la separación de sus padres, generando estrés, ansiedad y depresión temprana
Foto: Especial.

Siete de cada 10 adolescentes en el centro de México, cargan con la separación de sus padres, una de las situaciones que más estrés les generan y que puede detonar en problemas de ansiedad o depresión temprana.

“Estamos hablando de una etapa muy complicada que es la adolescencia, en la realidad de que no tienen elementos para enfrentar muchas cosas, sobre todo problemas que adoptan como propios y generan graves estadísticas” comentó Pablo Lorenzo García, Psicoterapeuta Infantil.

Para evitar que la salud mental de nuestros hijos se vea afectada, es importante trabajar con especialistas para mantener una buena relación entre padres que optaron por la separación.

“No es tanto la reconciliación romántica, lo importante es tener una separación funcional sin pelearse a muerte con el otro y rescatar el cariño y compromiso por los hijos” dijo el especialista.

“Hay ex parejas que logran hacer un acuerdo real para evitar poner a los hijos en medio porque al final son lo más importante para ambos. No tienen por qué pelearse para poder tener un buen acuerdo de separación”, agregó.

Una de las prioridades para el padre y la madre es estar presente, ya que se pueden desarrollar inseguridades y traumas derivados del abandono.

“No es lo mismo entender la separación de los padres donde de seguridad a los hijos que abandonar y crear una marca, una huella que puede convertirse en trauma” comentó el psicoterapeuta.

Algunas de las recomendaciones que realizó el especialista son:

  • Comunicación Abierta y Respetuosa: Establecer canales de comunicación claros y regulares, como reuniones semanales o mensuales, alinear las expectativas y resolver conflictos antes de que escalen.
  • Establecer Límites: Definir roles y responsabilidades. Ambos padres deben estar de acuerdo en las reglas básicas de crianza, incluyendo disciplina, horarios y actividades extracurriculares.
  • Crear un Ambiente Positivo para el Niño: Que los niños sientan que ambos padres están comprometidos con su bienestar. Evitar hablar negativamente del otro padre frente al niño y fomentar una relación positiva con ambos progenitores.
  • Flexibilidad y Adaptabilidad: Estar dispuesto a ajustar los horarios y planes cuando sea necesario muestra a los niños que ambos padres están comprometidos y dispuestos a colaborar por su bienestar.
  • Apoyo y Recursos Externos: Buscar apoyo externo, como terapia familiar o asesoramiento co-parental, puede ser espacio neutral para discutir y resolver problemas. Además, conectarse con otras familias en situaciones similares puede proporcionar una red de apoyo valiosa.
  • Centrarse en el Bienestar del Niño: El bienestar emocional y psicológico del niño debe ser siempre la prioridad. Esto incluye asegurarse de que se sientan escuchados y valorados, y que sus necesidades sean atendidas de manera consistente por ambos padres.
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