El pasado 22 de agosto una explosión de un tanque de gas de 30 kilogramos, derrumbó una casa en el municipio de Cortazar, ello dejó un
saldo de nueve personas atrapadas, un muerto y múltiples heridos, la gran mayoría menores de edad.

En menos de 18 horas los servicios de emergencia y asociaciones internacionales lograron un exitoso trabajo de urgencias médicas en atención de seis personas con quemaduras.

Hoy a cuatro meses del siniestro, solo un menor se encuentra hospitalizado en Sacramento, California.

Se trata de Raúl N. de nueve años de edad quien en su momento tenía quemaduras superiores al 60% de su cuerpo y en las vías respiratorias.

Raúl N, fue uno de los tres menores atendidos por parte de los servicios de emergencia y también uno de tres menores que fueron trasladados a Estados Unidos para su atención.

Gerardo Dobarganes, Director del Centro Estatal de Cuidados Críticos de Salamanca, dijo que existen amplias posibilidades de que el infante en el mes de diciembre sea trasladado al estado de Guanajuato.

Otros dos pequeños de ocho y un año de edad, fueron atendidos en Boston, ellos dados de alta por parte del Centro Estatal de Cuidados Críticos de Salamanca, tenían quemaduras en 40% de la superficie de su cuerpo.

Mientras que otra menor de cinco años permaneció en el Centro Nacional de Quemados y con resultados médicos favorables.

Los dos adultos que resultaron con quemaduras en el 40% de su físico también están estables y dados de alta.

En el caso de los menores tendrán atención médica internacional y gratuita hasta que cumplan los 18 años de edad.