Judas, el Ranchero, la Risueña, Judas Negro, el Tiempo, el Diablo Mayor y el Diablo Menor son los personajes principales de la Judea, tradición popular de Purísima del Rincón que se lleva a cabo desde hace más de 150 años.

“La tradición comienza desde el teatro evangélico que fue algo fundamental durante la conquista española en México y donde las máscaras son un elemento principal”, comentó Iraís Reyes, Cronista de la Ciudad.

“Las máscaras son de un árbol que se llama Colorín y los mismos artesanos de Purísima son quienes las hacen”, agregó Iraís Reyes, Cronista de la Ciudad.

La celebración no ha cambiado mucho desde sus primeras representaciones, sin embargo, algo que no se puede ignorar es el surgimiento de nuevos personajes con el paso del tiempo.

“A partir de 1980 empezaron a surgir nuevos artesanos que agregaron más, porque cada uno le comenzó a dar su toque y creatividad. Así pasamos de tener 8 a tener un sin fin de máscaras”, comentó la cronista.

Una máscara puede llegar a costar los 3 mil pesos debido al trabajo y dedicación con el que las crea cada artesano.

Esta es la razón, por la que también se ha vuelto tradición el que los purisimenses las pasen de generación en generación y las exhiban en sus hogares.

“Con los años se ha ido modificando todo con esta parte de la identidad, la gente ya las tiene colgadas en su pared como una parte de decoración y se quedan ahí hasta que llega la Semana Santa y se vuelven a utilizar” explicó la Cronista Iraís Reyes.

Para conocer más sobre estas máscaras, el artista que las creó y lo que se ha vivido en 150 años de tradición, puedes visitar la exposición Rostros de la Judea que permanecerá en la Casona de la Cultura durante los próximos meses.