En la colonia Obregón, mejor conocida como Barrio Arriba, se ubica una de las panaderías más antiguas de la ciudad de León, Guanajuato, conocida por elaborar bolillos rellenos de queso y chile jalapeño, que llegaron a convertirse en uno de los alimentos típicos de los curtidores. 

En la década de 1940, el señor Tomás Muñoz se mudó con su familia al barrio donde floreció la industria de la curtiduría en la ciudad. 

En su casa de adobe decidió abrir una panadería para continuar con el oficio de su padre y darle sustento a su familia, relató su hijo, José Carmen Muñoz. 

Entre costales de harina, estanterías de madera y canastas de carrizo para pan, crecieron sus 13 hijos, de los cuales, dos se hicieron cargo de la ‘Antigua Panadería del Barrio Muñoz’, José Carmen y su hermana María Cruz. 

Hace más de 30 años, el esposo de María Cruz, el señor Gustavo Ortiz, sugirió vender los bolillos rellenos que el panadero Carlos García Arroyo hacía como merienda, pues muchos clientes llegaron a preguntar si les podían vender aquellos deliciosos bolillos rellenos de queso fundido y chile jalapeño, comentó José Carmen. 

Foto: TV4.

Nicolás García Ortiz, quien actualmente trabaja en la panadería, comentó que aquel bolillo que entre su padre y el difunto esposo de la señora María Cruz elaboraban, fue en un inicio una tortilla grande, pero con el tiempo tomó la forma de un baguette. 

“La gente que más venía eran los curtidores porque la panadería les quedaba de camino a sus trabajos. Era su desayuno y su comida, a veces venían en la mañana a meter al horno el bolillo que compraron el día anterior y llevárselo a su trabajo”, recuerda Nicolás.

A partir de las cinco de la tarde, comienzan a salir del horno de adobe y ladrillo, cerca de cerca de 40 bolillos rellenos de queso con chile jalapeño y otro tipo de ingredientes como chorizo, jamón, salchichas y rajas con champiñones.

Visitar el Barrio Arriba y comer un delicioso bolillo relleno de queso y chile jalapeño es una tradición que ha sobrevivido a través de los años y que ha cobrado fama, pues gente de distintas partes del país como la Ciudad de México, Guadalajara, Sonora, Monterrey y Baja California viene a León a probar este manjar.