En entrevista para la Conade el año pasado recordó que su abuelo jineteaba vacas lecheras en su establo en Guanajuato.

“Aquel aroma a corral quedó impregnado desde su infancia y en sus recuerdos” consigna dicha entrevista.

Muñoz Ledo aprendió a vivir en ese ambiente, que lo llevó a cimentar una generación de grandes charros en México.

“Es mi vida, es mi pasión”, era su respuesta en cuanto al significado de la charrería.

“Tiene un significado incalculable, no encuentro la palabra exacta para decirlo, la charrería es todo”.

Don Jesús “Chucho” Muñoz Ledo es el patriarca de la charrería guanajuatense y gran impulsor del deporte nacional; fue presidente del comité organizador del Congreso y Campeonato Nacional Charro en honor del presidente de México en funciones en 2006, Vicente Fox Quesada; antes otro en 1996 y doce años antes el primero, celebrado en el antiguo lienzo charro de Apaseo El Grande en 1983 y que ganaron los Charros de Jalisco. Los dos certámenes nacionales más recientes celebrados en dicho municipio guanajuatense tuvieron como sede el lienzo charro “La Guadalupana”.

Ledo Cabrera nació en 1929, hijo de Don Carlos Muñoz Ledo y Doña Rosalía Cabrera.

Fue charro desde temprana edad, luego juez y directivo. Un charro de toda la vida, miembro honorario y vitalicio del Comité Olímpico Internacional, cargo que le otorgó su gran amigo Don Mario Vázquez Raña en 1992 y está en el Recinto de los Inmortales de lo que fue la Confederación Deportiva Mexicana (CODEME).