El panorama para el cierre de este 2024 no es favorable, y de acuerdo al presidente de la CICUR, Vicente Lahud “muchas tenerías cerrarán su producción del año antes de lo planeado debido a la falta de pedidos y la presión financiera que se intensifica, sin señales de mejora a corto plazo”.

Explicó el también industrial que este desvío de cueros hacia el colágeno tiene un doble filo. “Por un lado, alivia la saturación del mercado con cueros de menor calidad, permitiendo que los precios de las pieles de mayor calidad se mantengan estables”.

Agregó que sin embargo, reduce la base de producción de la industria curtidora y afecta sus ingresos, sobre todo para aquellos curtidores que dependían de estos cueros de menor calidad.

Rematando que para algunos, representa una oportunidad de diversificación; para otros, un desafío que exige nuevas estrategias de valor agregado.

Suplementos alimenticios, cosméticos y productos farmacéuticos, alimentos productos de ingeniería de tejidos y biomateriales tejidos son a los sectores que se va el colágeno que ha provocado la baja hasta en un 25% al sector curtidor.

“A diferencia de la demanda tradicional de la curtiduría, el colágeno utiliza los cueros en un proceso completamente distinto, destinado a satisfacer la demanda de productos de colágeno en suplementos y alimentos”.Detalló que este desplazamiento no representa una demanda para las tenerías, sino una alternativa ante la falta de mercado para la piel.

Mientras que la elevada oferta y el bajo precio del cuero, que no encuentran salida en aplicaciones convencionales, han llevado a este desvío hacia el colágeno, lo que podría implicar un cambio estructural en el largo plazo.

“A eso súmale una crisis prolongada en el sector del calzado y una baja de pedidos en el automotriz, el camino hacia la recuperación es incierto”.

Aseguro que no obstante, la capacidad de los curtidores para adaptarse, diversificar su mercado y enfrentar los desafíos del tipo de cambio refleja su ingenio y resistencia.

“La industria está en una encrucijada, y las decisiones que tome ahora serán claves para su futuro en el mercado global. Sectores Automotriz y Calzado: Sin Señales Claras de Recuperación”.

Lahud dijo que la situación en los sectores automotriz y de calzado, grandes consumidores de piel en México y en el mundo, sigue siendo preocupante.

“En el sector automotriz, la desaceleración ha reducido la demanda de pieles de alta calidad para interiores de vehículos. En el calzado, la crisis es aún más severa debido a la fuerte competencia de importaciones de calzado chino, y no se prevé una recuperación significativa en la temporada decembrina. Esto limita la capacidad de producción del sector curtidor y crea presión para buscar alternativas o enfrentar pérdidas”.

Para finalizar puso en la mesa el asunto del tipo de cambio y aranceles: Impacto en los costos y el mercado interno:

“La volatilidad del tipo de cambio es otro factor crítico. Con el dólar alto, los costos de insumos importados aumentan, lo que obliga al sector a explorar proveedores locales y buscar estrategias de compra conjunta para reducir gastos. Aunque es un proceso complejo”.

Finalizó comentando que la resiliencia de la industria curtidora mexicana le ha permitido seguir operando a pesar de estas presiones. Además, el nuevo arancel al calzado chino y el tipo de cambio actual ayudará a recuperar el mercado interno, aunque este efecto no se sentirá inmediatamente.