Un 5 de febrero pero de 1915, el Presidente Venustiano Carranza emitió el decreto para la creación del Arma de Aviación Mexicana, que años más tarde, se elevó al nivel de una fuerza armada para cumplir con la misma vocación social y humana.

“El Arma de Aviación Militar se convierte en Fuerza Aérea Mexicana cuando México ingresa a la segunda Guerra Mundial. Por decreto Presidencial se organiza el escuadrón 201 que participa en este conflicto”, compartió Francisco Javier Alonso Martínez, Comandante de la Estación Aérea Militar No. 6.

Actualmente, son más de 6 mil 800 elementos quienes día a día prestan su vida en beneficio del país. Su lema: Honor, Valor y Lealtad.

“No solamente somos pilotos aviadores, también hay especialistas en mantenimiento, electrónica, armamento, meteorólogos y prácticamente todas las especialidades que se requieren para que una aeronave pueda volar y tener todos los servicios”, explicó el Comandante.

“Al igual que con el Ejercito Mexicano, nuestra misión es defender la integridad, independencia y soberanía en la nación, garantizar la seguridad interior de nuestro país y apoyar en situaciones de desastres”, agregó.

A través del Plan DN-III han dado apoyo en casos de desastre nacionales e internacionales.

“Recientemente en Acapulco se formó un Centro Coordinador ya que las vías de comunicación se vieron interrumpidas y la única forma en que se pudo apoyar inmediatamente fue vía aérea”, compartió el Comandante.

“En el ámbito internacional ha habido otros conflictos donde ha sido necesario repatriar connacionales e incluso en los incendios en Chile se apoyó con víveres desde la Fuerza Aérea Mexicana”, agregó.

Guanajuato, es parte de este trabajo pues en Irapuato se encuentra la Estación Aérea No.6, donde se apoya a las aeronaves en servicio de la región.

“Como sabemos, Irapuato está en el centro del país, entonces es un lugar estratégico para que si una aeronave lo requiere, pueda moverse a cualquier parte del país”, dijo el también Piloto Aviador.

Desde la admisión de la primera mujer a la Carrera de Piloto Aviador Militar en 2007, hombres y mujeres han contribuido al desarrollo de la institución, ya que la vocación de servir no tiene género.

Esta misma vocación, es la que mueve a cada uno de los elementos para proteger a México.

“Se debe tener muy buena vocación para servir a México, es una de las motivaciones principales para nosotros, servir al pueblo, servir a México”, finalizó.