Un apasionado conductor ha acumulado varias experiencias a lo largo su vida convirtiéndolo en instructor de operadores en la ciudad de Nuevo Laredo Tamaulipas. Su unidad, un camión modificado pero que mantiene la originalidad del modelo 1980, ha sido su compañero de aventuras durante más de 30 años. “Mi pasión nace a través de mi abuelo, también llamado Cesar Martínez, quien era mecánico y chofer” compartió.

Desde los 10 años, Cesar comenzó a involucrarse en el tema mecánico y, con el tiempo, se convirtió en un experto en la conducción de camiones “la carretera es lo que más disfruto, por la adrenalina y el conocer otras ciudades” expresó.

Su mejor viaje ha sido desde Cancún hasta Baja California, donde disfrutó del paisaje y la orilla del mar. Sin embargo, también ha enfrentado desafíos, como la complicada ruta de Durango a Mazatlán.

Para Cesar, lo más difícil de haber sido operador fue el perder tiempo de calidad con su familia. Sin embargo, ahora tiene la oportunidad de disfrutarlo más con sus nietos. “Disfrutar esto es una fiesta y con vivir con la gente y demostrarles a las nuevas generaciones que todavía podemos ser buenos conductores”, concluyó.