Desde temprano, acudieron a los alrededores para montar puestos de antojitos, juegos de feria, pirotecnia y sobre todo, artesanías con la imagen de la Morenita del Tepeyac.

Mientras que los más allegados, velaron toda la noche en el templo para realizar los preparativos.

“Yo vengo aquí a apoyar en el santuario cuando hay este tipo de actividades, tengo la fortuna de conocer al sacerdote que está aquí desde hace más de 20 años y por esa unión que hay, vengo a apoyar” comentó la señora Verónica Zamarripa.

“Es maravilloso el sabernos bendecidos por la madre de Dios, lo anhelamos todos los días. Es muy bonito ver que no deja de entrar la gente, si todos aceptáramos a su hijo con fidelidad estaría mejor el mundo.” Agregó.

Avanzada la mañana, arribaron los primeros peregrinos que, después de caminar durante kilómetros llegaron al atrio del templo para dar gracias y encomendarse a la virgen un nuevo año.

Este es el caso, de la señora María Luisa Rodríguez, quien acudió llena de esperanza a dar gracias por la vida de su familia, sobre todo, la de uno de sus hijos que recientemente tuvo un accidente de moto.

“Le vengo a agradecer principalmente porque nos dejó vivir este año y sobre todo, porque me dejó a todos mis hijos. Estoy muy agradecida con ella, por eso también vine a pedirle que los continúe cuidando, a mis nietos y a mi” comentó.

Como en todo evento tradicional, los danzantes o matachines no se hicieron esperar, con la tradicional ofrenda que brindan a través de su danza.

Foto: Antonio Partida.