Tokio 2020 marcará un hito en la historia de los Juegos Olímpicos de la era moderna.

Será esta la primera edición de la justa veraniega con igualdad de género dentro y fuera del terreno de competencia.

Del total de atletas que acudirán, el 49 por ciento serán del género femenino, un porcentaje nunca antes alcanzado.

Desde aquellos Juegos de París 1900, en los que participaron por primera vez mujeres, apenas once, y mil 319 hombres, la diferencia es abismal.

Llama la atención que las primeras participaciones femeninas fueron en tenis, golf y tiro con arco.

En 1928 en Ámsterdam, los Juegos contaron con una participación femenina de casi el 10 por ciento, pero el verdadero crecimiento empezó a verse hasta 1976 con un 20 por ciento.

A partir de aquí, la participación de mujeres fue del 25 por ciento en 1988 y el 35 por ciento en Atlanta.

Ya en los juegos de Atenas 2004 y Beijing 2008, la participación llegó al 40 y 45 por ciento respectivamente.

La actual participación de la mujer, significa un duro revés para el pensamiento antiguo de Pierre de Coubertin, creador de los Juegos Olímpicos de la era moderna.

Sostenía que el papel de las mujeres debía limitarse solamente a coronar vencedores.