El nombre –se dice- procede de un espectáculo circense en el que una cuadrilla de monos amaestrados realizaba una serie de habilidades. Eran los «Monos Sabios».

Los «Monos Sabios» acabaron lexicalizándose en una sola palabra –monosabios– incorporada desde entonces al léxico aceptado por la RAE.

El Monosabio es un mozo de ayuda, desde la misma delimitación de los tercios. Exhibe el nombre del toro a lidiar y si es necesario, socorre al picador en la plaza de toros durante la lidia. Le ayuda a montarse, sujeta al caballo en la suerte de varas para que no lo derriben. Auxilia al picador si el caballo resulta derribado.

Son los únicos con una vestimenta tradicional distinta al resto del personal.

Desde mediados del siglo XIX se ha mantenido invariable: una blusa floja y cerrada de color rojo o azul, igual que su gorro, y pantalón oscuro.

Es el único autorizado a pisar el ruedo, además de los toreros, durante la lidia. Son parte esencial del espectáculo taurino.