Soñaba con ser una jockey ganadora cuando era niña y, a los siete años, les dijo a sus amigos que algún día ganaría la Copa de Melbourne.

Michelle Payne, huérfana de madre desde los seis meses, fue criada por su padre, quien tenía la responsabilidad de otros 9 hijos.

Quienes conocían sus tempranos anhelos, se rieron de ella y no imaginaron jamás que vería su sueño hecho realidad.

El objetivo se veía aún más lejano, cuando en marzo de 2004, Payne sufrió una fuerte caída en una carrera en el hipódromo de Sandown en Melbourne, fracturando su cráneo y magullando su cerebro.

Pero como querer es poder, Payne regresó y ganó su primera carrera del Grupo Uno , el Toorak Handicap en el Hipódromo de Caulfield a lomos de Allez Wonder el 10 de octubre de 2009.

Como debutante en la Copa Melbourne, montó el Allez Wonder de Bart Cummings y con sus 50,5 kg., colocó a su caballo en el puesto 16 de 23.

Después, Payne ganó la Copa de Melbourne el 3 de noviembre de 2015, montando a Prince of Penzance.

Fue la primera mujer en ganar la Copa de Melbourne en sus 155 años de historia. Su caballo tenía posibilidades de ganar de 1 entre 100.

Ella demostró el potencial de las mujeres y logró hacer su sueño, realidad.