La Selección Mexicana enfrentará el domingo a Estados Unidos en la Final de la Concacaf Nations League e intentará quebrar la racha de seis partidos sin vencer al archirrival.

El Tricolor goleó 3-0 a Panamá, con anotaciones de Edson Álvarez, el estreno de Julián Quiñones como goleador y el tanto de Orbelín Pineda.

México buscará destronar al bicampeón Estados Unidos, un equipo que sufrió en demasía para doblegar a Jamaica.

El Tri fue matón, al pegar en los momentos en que mejor jugaban los panameños. En esos lapsos de mayor oscuridad cayeron los goles de Álvarez y Quiñones, en menos de 3 minutos entre el 40′ y 43′, el primero en un cabezazo a balón parado y el segundo en un trazo al espacio, por parte de su compañero americanista Henry Martín.

Porque México solo había generado una opción clara de gol, también mediante la sociedad Luis Chávez-Edson Álvarez en táctica fija, mientras que los panameños habían inquietado en una jugada en la que Ismael Díaz quedó de frente al marco y otra en la que José Fajardo cruzó demasiado su disparo, tras ganarle la espalda a Johan Vásquez.

Panamá quería revancha por la Final de la Copa Oro 2023, pero el equipo tuvo esos minutos fatales. En el segundo tiempo adelantó metros e hizo sufrir a Guillermo Ochoa, de excelentes intervenciones en un tiro de Fajardo y otro de José Luis Rodríguez.

Hirving Lozano falló un mano a mano en un error del talentoso Adalberto Carrasquilla, pero al 67′ el equipo mexicano liquidó con un trazo largo del central César Montes hacia Orbelín Pineda, al espacio, y el “Maguito” bajó con calidad la pelota y bombeó la misma ante la salida del guardameta.

Uriel Antuna falló todos los centros que mandó, inclusive aquel al 76′ en el que iban dos contra uno y erró en su intento de asistir al “Chucky”.

México no tuvo el desempeño ideal, pero tampoco Estados Unidos y ahora ambos equipos se medirán el domingo en el estadio de los Dallas Cowboys, los locales en busca del tricampeonato y los mexicanos en el intento de recuperar el respeto en la Concacaf y ganar por primera vez este torneo.

Todos ganan, porque la Concacaf ya se frota las manos por lo mucho que sonará la caja registradora.