Juan Antonio Samaranch y su gestión olímpica trascendente
Una de las gestiones más trascendentes al frente del Comité Olímpico internacional, fue la del español Juan Antonio Samaranch.
Durante 21 años, a partir de Moscú 80, dirigió los destinos del olimpismo mundial con una mentalidad de cambio.
De hecho su visión era la de un periodista deportivo que cubrió la justa desde Helsinki 1952.
Samaranch se convirtió en sinónimo de evolución, en momentos de rigidez.
El español asumió un Comité Olímpico Internacional (COI) inmerso en un gran déficit financiero.
La participación de los Estados era fundamental, en la opinión del flamante directivo.
Se encargó de realizar todo un trabajo de restructuración interno y logró que el financiamiento del COI proviniese de fuentes privadas.
Así, el COI se transformó en una entidad independiente y autónoma de gestión tanto en lo político como en lo financiero.
La clave fue la venta de sus derechos como una marca registrada y fue lo que salvó al organismo del declive económico.
Es por ello que después del magro Moscú 80, se acabó con la miseria olímpica.
Se acabaron las cifras rojas y el COI se convirtió en una empresa más que rentable, como lo es hasta la actualidad.
Samaranch, incrementó el número de países participantes; avaló el profesionalismo; combatió la discriminación racial y el dopaje; además de incentivar la participación de la mujer.
Sus detractores lo acusan por mercantilizar los Juegos Olímpicos.