Guardado superó a un ‘Lobito’ para llegar a Primera
Andrés Guardado debutó con Atlas a los 18 años un 20 de agosto de 2005, en la victoria de 3-2 sobre el Pachuca.
Sin embargo, detrás de aquella fecha que marca la aparición oficial de Andrés Guardado hay una larga historia que el llamado ‘Principito’ debió recorrer para llegar al día anhelado que sería el punto de partida para convertirse en uno de los referentes de la Selección de México con la que jugó cinco mundiales, además de destacar en equipos internacionales como el Deportivo La Coruña, PSV Eindhoven y el Betis, entre otros.
José Luis Mata, quien dirigió a Andrés Guardado en las Fuerzas Básicas del Atlas cuando contaba con 13 años de edad.
“Yo traía una categoría de la generación 85, y Andrés estaba en la categoría 86, bueno la verdad no es por presumir, pero casi todas las categorías traían buenos equipos y jugadores.
“Siempre estábamos muy a la par la 85 y la 86. Desde ahí empecé a conocer a Andrés y a los demás, había chavitos muy interesantes que yo pedía para completar mis trabajos. Yo creo que tendría entre unos 13 o 14 años cuando lo empecé a ubicar.
Pero fue hasta la Tercera División que me tocó dirigir que ya me tocó tenerlo que es cuando se expandió la generación 85-86-87, y ahí me tocó tenerlo”, recordó a CANCHA, Pepe Mata, quien jugó en Atlas de 1987 a 1993.
La cacería del ‘Lobito’
El también ex técnico del primer equipo del Atlas en el Apertura 2013, recuerda que había un jugador al que apodaban ‘Lobito’ y que, técnicamente era superior a Andrés Guardado.
“Soy sincero, al principio había un muchacho en su posición al que le decían ‘Lobito’, que era un crack, un adelantado, él jugaba y Andrés entraba de cambio. Ahí lo íbamos alternando, pero desde ahí Andrés mostraba una dinámica e intensidad diferente a los demás.
“Algo que me llamaba la atención porque en la generación que tuve en ese tiempo había cinco seleccionados nacionales de la Sub 17, y no estaba convocado él. Eso me llamaba la atención, por qué no lo llevaban para que lo conocieran y fuera observado.
En ese tiempo creo que el director técnico era (Humberto) Grondona (hijo), pero que yo sepa nunca no lo convocó.
“Los seleccionados eran el ‘Macue’ (Luis) Robles, Gerardo Flores, Munguía, Vicente González y otro más, pero Andrés no. Al siguiente año me cambiaron de categoría y ya no coincidí con Andrés, pero en otro año me toca dirigir Académicos en Segunda División y es ahí donde lo vuelvo a tener.
Tuvimos una época muy bonita, duré año y medio con ese equipo, fuimos Bicampeones en Segunda, y Andrés junto con Goyo Torres, Nacho González, Mauricio Romero, Carlos Balcázar, entre otros fueron fundamentales. Era muy buen equipo, y Andrés era de los más pequeños, además de Óscar Vera y el ‘Totti’ Velasco, pero Andrés era el más constante que estuvo jugando.
“Entre Andrés y el Goyo Torres era con los que jugaba yo una línea de cinco, Goyo era carrilero y Andrés interior, y hacían todo, eran muy buena mancuerna los dos zurdos. La verdad Andrés tenía una capacidad muy interesante”, relató Mata.
Los rizos de la suerte de Andrés
El periodo 2005-2006 era un desafío para el Atlas. Una vez más estaba en el último lugar del Cociente y su permanencia en Primera División estaba en riesgo.
Daniel ‘Travieso’ Guzmán fue el encargado de dirigir al primer equipo en la época en que 123 socios manejaban al Atlas como una Asociación Civil y no había presupuesto para las grandes contrataciones.
A la problemática del Cociente se sumaba la implementación de la regla 20/11 que obligaba a los equipos de la Liga MX a alinear por lo menos a un jugador menor de 20 años 11 meses.
Mata recuerda cómo se dio la elección de Guardado para incorporarlo a entrenar con el primer equipo, con un dato curioso que, el cabello largo que durante años distinguió su look fue en parte lo que también llamó la atención.
“Somos campeones y para el siguiente torneo llega al primer equipo Daniel Guzmán, quien se entera que habían sido campeones. Se iban ir de pretemporada y es cuando surge la regla 20/11.
“Me dice Daniel: ‘Pepe, mándame a los seis jugadores más cabro*** que tengas para conocerlos’, y había más, pero él sólo quería seis. Ahí iba Andrés (Guardado). Luego me toca ser segundo auxiliar de Daniel y me preguntaba por los jugadores.
Ya iniciado el torneo, me pregunta: ‘si meto a Andrés ¿no crees que se arrugue?’, le dije que no, además de que me preguntaba sobre sus características para ser carrilero, el caso es que se decide a ponerlo, lo debutó y se quedó.
Hay algo curioso, Andrés siempre traía el pelo corto, pero en aquella pretemporada se lo dejó largo con los rizos, y eso como que fue un imán, como que era un cascabel, yo siempre decía que era un cascabel jugando porque llamaba la atención, y esos rizos hicieron como que llamara más la atención.
“Al año siguiente fue al Mundial (Alemania 2006) y la verdad es que su carrera fue meteórica“, dijo con orgullo José Luis Mata.