Equilibrio y concentración, la base para la viga
Es uno de los aparatos más demandantes de la gimnasia olímpica actual, donde se ponen a prueba equilibrio y concentración.
La viga o barra de equilibrio, a una altura de un metro 20 centímetros del suelo, tiene una longitud de cinco metros y un ancho de apenas 10 centímetros.
Sobre esta superficie deben hacerse todas las evoluciones de una coreografía previamente ensayada.
En tiempos pasados los ejercicios eran prácticamente estáticos hasta que se decidió darles movilidad a lo largo de la barra.
Son esenciales la concentración y el seguimiento de reglas que permitan mantener el equilibrio.
No deben desequilibrarse brazos y cadera, y saber doblar las piernas sirve para recuperar la posición en riesgo.
Una caída de la viga es fatal, pues conlleva una penalización que afecta el puntaje.
A lo largo del tiempo ha sido prácticamente nula la evolución de este aparato, tal vez el de diseño más sencillo de cualquier otro deporte.
El armazón de madera o pasta especial, ahora está cubierto de cuero, para permitir un mejor agarre a la deportista.
Como su propio nombre lo describe, el equilibrio es esencial para triunfar en la barra de equilibrio.