Ellos brillaron en un Super Bowl… y nada más

Los dos casos de jugadores que destacaron en el juego por el título de la NFL
Foto: Agencia Reforma

El juego por el título de la NFL siempre ha tenido héroes, jugadores que llegan hechos, como estrellas y que alcanzan el punto más alto de sus carreras al obtener el preciado anillo de Super Bowl.

Hay otros a los que una buena actuación en el Súper Domingo los catapulta para convertirse en estrellas del emparrillado. Ser reconocido como el Jugador Más Valioso de este encuentro te hace pertenecer a un grupo muy selecto, en donde alternas con nombres como Tom Brady, Joe Montana, Terry Bradshaw y Patrick Mahomes.

Pero incluso hay grandes figuras de la NFL que nunca pudieron obtener un reconocimiento de este tipo, como Dan Marino, Walter Payton y Dan Fouts, por mencionar algunos.

Por eso es curioso ver cómo jugadores que tuvieron un Super Bowl épico, no pudieron tener una carrera destacada.

DOUG WILLIAMS
El 31 de enero de 1988, en el Super Bowl XXII, Doug Williams hizo que los ojos del mundo voltearan a verlo.

En el segundo cuarto, el QB de Washington lanzó cuatro pases de anotación. Nadie esperaba que destruyera de tal manera a la defensa de los Broncos, pero el partido se acabó desde ese periodo. La paliza 42-10 realmente pudo ser peor si los ahora Commanders se hubieran empleado a fondo el resto del encuentro.

Por supuesto que Williams se llevó el reconocimiento del Jugador Más Valioso de ese Super Bowl, además, fue el primer quarterback afroamericano en ganar el juego grande de la NFL.

Un año después, Washington ni siquiera llegó a la Postemporada tras una marca de 7-9, y para la campaña de 1989 apenas inició cuatro encuentros y perdió la titularidad ante Mark Rypien.

Esa fue su última temporada en la NFL, ni siquiera llegó a los 100 partidos jugados y acumuló poco menos de 17 mil yardas, números muy discretos para el fenómeno que aquella tarde de 1988 acabó con los Broncos.

NICK FOLES
En el Super Bowl LII, Nick Foles tuvo una presentación impresionante. Lanzó para 373 yardas y tres pases de anotación, además recibió un envío de TD lo que le valió para darle a Filadelfia su primer título en la era del Súper Domingo y obtener la distinción del Jugador Más Valioso de ese encuentro.

Además, estaba el extra que casi cualquier mariscal de campo de su generación sueña: vencer a Tom Brady.

Todos pensaban que ese triunfo catapultaría la carrera de Foles, pero solo jugó un año más en Filadelfia, pues no se estableció como titular y empezó un deambular por equipos como Chicago, Jacksonville e Indianapolis, y en ninguno logró mantenerse más de una temporada.

Apenas suma 71 partidos en la NFL y acumula poco más de 14 mil yardas en 11 años de carrera, números más que discretos para un QB que pretende ser de élite.

Muy lejos quedó Nick Foles de aquel quarterback que nos maravilló en el Super Bowl y que le pasó por encima al histórico Tom Brady.

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