El reino de Ford y Goodyear
En nuestro recorrido de lo que ha sido la Fórmula 1, decenio por decenio, nos corresponde la temporada 1980.
El australiano Alan Jones ganó su único campeonato de Fórmula 1 con cinco victorias, mientras que Williams–Ford ganó el campeonato de constructores por primera vez.
Fue una época de héroes y ya se escuchaban los nombres de Fitipaldi, Prost, Villeneuve, Piquet, Rosberg y compañía.
El mexicano Héctor Alonso Rebaque con Brabham, en 8 de 14 carreras, fue nuestro único representante, tras la muerte de Pedro Rodríguez.
Se alzó con un solo punto gracias a un sexto lugar en el Gran Premio de Canadá.
Con un lugar 21 en la clasificación general del campeonato de pilotos, Rebaque estuvo por arriba de volantes que más tarde brillarían.
Entre ellos anote usted al británico Nigel Mansell, el suizo Clay Regazoni, Eddy Cheever de Estados Unidos y el francés Patrick Depalier, por mencionar algunos.
Los motores Ford mandaban en el campeonato de constructores, con Williams, Ligier, Brabham y Lotus, con un solitario Renault incrustado en el lugar 4.
De las 15 escuderías, sólo la mencionada Renault, Ferrari y Alfa Romeo, corrían con sus propias fuentes de poder. El resto, con Ford.
Solamente Renault y Ferrari, estaban equipados con neumáticos Michelín. Todos los demás Goodyear