Primo Carnera, “El Gigante Asesino” en el boxeo
En 1924, con 18 años, medía 2,05 m y pesaba más de 125 kg.
Fue descubierto por un veterano púgil, quien lo presentó a Leon See, promotor parisino.
Comenzó a boxear con un estilo tosco y carente de toda técnica, pero con una demoledora pegada peleó en las principales capitales europeas.
Hablamos del italiano Primo Carnera. En su primera etapa en Estados Unidos enfrentó a lo mejor de la época, antes de volver a Europa y de nuevo a la Unión Americana.
Pero en 1933 la carrera de Carnera se teñiría de tragedia, cuando enfrentó a Ernie Schaaf, campeón de la armada estadounidense.
Schaaf llegó todavía con los estragos de la golpiza que le propinó Max Baer.
El combate resultó gris y con un golpe no muy fuerte, Schaaf se desplomó.
Falleció a los tres días.
La prensa le endilgó a Carnera el Mote de Gigante Asesino, que lo siguió hasta su retiro del boxeo.
Carnera murió de cáncer en 1967.
En el cortejo fúnebre estuvo presente todo su pueblo natal.
Se había ido un hombre bueno. No en vano sus compatriotas le llamaban el Gigante Bueno.