Un tribunal federal confirmó en definitiva la orden de seguir pagando becas de alto rendimiento a 14 integrantes del equipo mexicano de natación artística y a sus dos entrenadoras.

El Sexto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa ratificó la suspensión definitiva otorgada el pasado 12 de junio por el juez Agustín Tello, al declarar infundado un recurso de revisión interpuesto por la Comisión Nacional del Deporte y Cultura Física (Conade).

La sentencia del tribunal, notificada el 8 de septiembre, es inapelable. La suspensión definitiva estará vigente durante todo el tiempo que tome al Poder Judicial resolver sobre la legalidad de decisión de la Conade de suspender estas becas desde el inicio de 2023.

Debido a la duración de este tipo de juicios, es prácticamente un hecho que Conade tendrá que seguir pagando estas becas en lo que resta del año, incluso si el juez Tello llega a negar el amparo, pues esa sentencia sería revisable y la suspensión seguiría vigente.

Las Reglas de Operación del Programa de Cultura Física y Deporte, así como las becas, se renuevan de manera anual, por lo que el tema podría volver a ser motivo de litigio en 2024.

La Conade argumentó que al otorgar la suspensión se estaba creando en favor de las nadadoras un derecho que no tenían previamente, y al que sólo deberían acceder de ganar el juicio, lo que rechazó el tribunal.

“En el caso de las quejosas y los quejosos, se trata de deportistas de alto rendimiento que han representado al País en diversos torneos deportivos nacionales e internacionales, y que por el alto nivel de eficiencia y entrenamiento que se exigen en dichas justas deportivas, este tipo de atletas hacen del deporte su proyecto de vida a corto y mediano plazo y, por ende en muchos casos, de la práctica del deporte deriva su única ocupación laboral y fuente de ingresos“, explicaron los tres magistrados del tribunal.

Agregaron que suspender las becas, cuando es un hecho notorio que el equipo sigue compitiendo al mas alto nivel, puede afectar derechos humanos a la remuneración por el trabajo y a la salud, amén de poner en riesgo su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024.

“De negarse la suspensión definitiva podrían ocasionarse daños y afectaciones de imposible reparación a las personas quejosas, puesto que ante la falta de recursos económicos se verían imposibilitados para seguir acudiendo a las diversas competencias y eventos deportivos internacionales necesarios para su participación en los Juegos Olímpicos”, dice la sentencia.

El juez Tello ordenó reanudar las becas el 6 de junio, y fue hasta finales de julio cuando Conade pagó los montos retroactivos por el periodo de enero a mayo.