Las Abejas de León han escrito su nombre en la historia del basquetbol estatal y nacional. Mostrando su potencial en la duela, hoy presumen su primer título tras años de lucha por hacerse de un espacio dentro de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP).

Éste será recordado como un equipo con tradición, que luchó intensamente por crear una identidad y como uno de los grandes protagonistas del deporte ráfaga nacional.

A lo largo de la temporada, la directiva encabezada por Alejandro Marcocchio decidió darle su respaldo por segunda campaña consecutiva al coach malagueño Pablo García, quien desde el año pasado inició la creación de un proyecto enfocado en formar una quinteta con la capacidad de pelear constantemente por el ansiado trofeo. Contra todos los pronósticos, lo consiguió.

Y es que Abejas ya era un equipo que marcaba la pauta en los aspectos sociales, pero le faltaba formar un plantel que se destacara en el plano deportivo.

Aunque buscaron jugadores de trayectoria, necesitaban apuntalar con un eslabón que fuera determinante en la dirección técnica, como terminó siendo el “Profe” García.

En el tema de los juegos de temporada, Abejas fue un equipo que aumentó su nivel conforme avanzaba el torneo; puede que se llevara pocas series durante la campaña, pero siempre logró sacar una victoria fuera de casa, posicionándose como un cuadro que no cambiaba su estilo y que siempre fue peligroso para sus adversarios.

Fue a partir de la Final de Zona que entró en “modo campeón” tras aplastar a los Dorados de Chihuahua y lograr su pase en sólo cuatro juegos, dando una gran exhibición, quedándose con el título histórico de zona en el Domo TV4 de la Feria y así llegar a la inédita final ante la plantilla jalisciense.

Desde los dos primeros partidos de la Gran Final en territorio de los Astros se vio el dominio de los dirigidos por Pablo García, quienes, de nueva cuenta en cuatro duelos y con 10 victorias consecutivas, se convirtieron en el primer equipo en ‘barrer’ a los rivales en las finales, tanto de zona como del campeonato.

Las Abejas de León hicieron historia al convertirse en el campeón más dominante luego de vencer a los sembrados uno y dos de la Liga. Así, demostraron que un equipo que no era favorito para salir victorioso, cuando se atreve a soñar, puede lograr cualquier cosa.

El equipo un análisis de triunfo: 

• Dentro del grupo por el que se apostó, llegaron elementos de calidad, como fue el caso de Tre McLean, quien provocó empatía con la afición desde que pisó el Domo TV4 de la Feria; lo mismo pasó con Wayne Langston, elemento de mucha fuerza, con una calidad defensiva inmejorable, además con mucha presencia debajo del aro.
• Kevin Hernández puede que no llegase como uno de los fichajes de mayor cartel, pero desde que se unió a la plantilla leonesa— demostró la pasión que le imprime al juego, siendo sin duda quien aporta la parte motivacional, al lograr levantar a sus compañeros en los momentos de mayor adversidad.
• Se depositó la confianza del puesto de movedor en Jerime Anderson y un elemento con experiencia en la LNBP como Tyrone White, quien destacó por ser un verdadero francotirador, con una puntería privilegiada en los disparos de tres puntos, a fin de tener una cuadrilla con amplia capacidad de respuesta y equilibrio en la duela.
• No hay que dejar de mencionar el aporte de Michael Smith, un viejo conocido de la fanaticada, pieza clave en el liderazgo del equipo y quien se convirtió en el MVP del torneo. Se llegó a pensar que su carrera llegaba al final en México, sin saber que justo en León encontraría el trampolín que lo llevó a su mejor nivel.
• Un poco más adelantada la temporada se sumaron otros dos elementos claves: El primero fue Erik Thomas, quien terminó brillando en la postemporada al demostrar su valía en la cosecha de puntos y rebotes. El siguiente fue Joseph Soto, un jugador con mucha velocidad y que en las finales aportó también en la cuestión anímica al conectar con la afición esmeralda.