Maestros guanajuatenses mantienen entusiasmo por enseñar
Desde el momento en que los docentes recibieron la noticia de que las clases serían de manera virtual para evitar contagios de coronavirus, su vida y la de los alumnos cambió por completo; estaban nerviosos, asustados y preocupados debido a que la manera de impartir clases daría un giro de 180 grados.
Sabían que no todos los estudiantes contaban con las herramientas digitales necesarias para recibir clases, por lo que buscaron la manera de apoyarlos para que su educación no retrocediera.
“Teníamos la incertidumbre de cómo le íbamos a hacer, cómo íbamos a contactar a los alumnos porque muchos no contaban con servicio de internet o celular, fue algo desfavorable a mi contexto de trabajo”, dijo Yadira Pérez, maestra de educación especial.
Les fue difícil adaptarse a un formato en línea porque hay actividades que estrictamente tienen que hacerse de manera presencial; sin embargo, los docentes buscaron cursos sobre herramientas digitales, la Secretaría de Educación de Guanajuato (SEG) los apoyó y se fueron acostumbrando a las clases virtuales.
Ciertamente, hubo muchos retos y preguntas. ¿Los alumnos realmente ponían atención? ¿Participaban activamente de las clases? Es por ello que los profesores defienden los beneficios sociales, formativos y de interacción de las clases presenciales, pero eso no significa que no hayan sabido sacar la casta en momentos difíciles. Nuestros maestros son un gran ejemplo de voluntad y superación ante la adversidad.
Maestros, un modelo a seguir
Al principio no todos los alumnos se conectaban a las clases virtuales pues pensaban que no eran importantes. Los docentes buscaron la manera de llegar a cada estudiante, citaban a los padres de familia en algún punto intermedio o inclusive iban casa por casa a entregarles cuadernillos de trabajo para que pudieran cumplir con sus tareas.
A más de un año de clases virtuales, aún no se sabe cuándo se regresará a modalidad presencial, pero costará trabajo volver a adaptarse. Sin duda, nuevos retos vendrán. Sin embargo, si algo nos ha quedado claro durante la pandemia es el temple del magisterio.
Los maestros están seguros de que los alumnos estarán contentos de regresar a las aulas, conocer y convivir con sus compañeros.
Piden a las autoridades que analicen todos los escenarios para que los estudiantes tengan la oportunidad de obtener el mismo aprovechamiento.
Ante este año complicado en la educación, que si bien fue necesario tomar la medida para evitar que el covid-19 se propagara más, señalan que ser docentes es una de las mejores profesiones porque nada les impide seguir impartiendo sus conocimientos y preparar a los alumnos para que puedan tener un gran futuro y alcanzar sus sueños.
En este Día del Maestro, a todos ellos les agradecemos su esfuerzo e ingenio para continuar con una de las labores más importantes del ser humano: la de transmitir conocimientos.