Ofrece Cinépolis este mes proyecciones “relajadas” diseñadas para niños y adolescentes con autismo y otras condiciones del neurodesarrollo.

Moana 2 y Mufasa: El rey león son las dos cintas que tendrán adaptaciones en la sala para que este público pueda disfrutarlas.

Las proyecciones de la primera película serán a partir de mañana. Las funciones de la segunda arrancan el viernes 27 de diciembre. Se llevarán a cabo en una decena de salas de Cinépolis de todo el País.

En Monterrey, se realizarán en el complejo de Galerías Monterrey.

En su sitio en internet, la organización Iluminemos por el Autismo, que asesora a Fundación Cinépolis en esta actividad, describe los ajustes para relajar la sala: se bajará el volumen del sonido, la iluminación será al 50 por ciento y se ajustará la temperatura.

También se permitirá el libre movimiento dentro de la sala (se reducirá el aforo y se puede salir las veces que sea necesario), cero aromatizantes y la puerta de evacuación permanecerá abierta.

Quien lo necesite puede utilizar los dispositivos de regulación de preferencia (auriculares, juguetes sensoriales, anteojos de sol).

Sobre todo, indica Iluminemos por el Autismo, se buscará generar un ambiente empático hacia cada asistente. Al ser una función que fomenta la inclusión, no se juzga el comportamiento de nadie. El objetivo es que todos disfruten la película.

Disney México comunicó que los boletos se podrán adquirir de manera presencial en las taquillas y en línea en www.cinepolis.com

UN GRAN LOGRO

Las funciones “relajadas” son para personas con diferentes niveles de TEA (trastorno del espectro autista) y, en general, con cualquier dificultad al procesar sonidos e iluminación.

“Son funciones que se diseñan para intentar disminuir factores que pueden ser aversivos e interferir en el disfrute de una experiencia de inclusión social u ocio”, comentó Edel López Aguiar, coordinador de la Red de Atención a la Neurodiversidad, y colaborador de Iluminemos por el Autismo.

“No sólo aplican directamente en cuestiones como el cine, sino también en otros eventos, como los deportivos, parques de diversiones.

La meta es, definitivamente, equiparar las oportunidades de todos y favorecer la accesibilidad”.

Los ajustes también pueden incluir modificar la duración de la película.

Aunque los padres e instituciones llevan años trabajado por estas adaptaciones para chicos con autismo, y los cines han respondido favorablemente, lo que se hace ahora es institucionalizar la práctica. Incluso se han hecho funciones para personas ciegas.

Todo esto representa un gran logro, afirmó López.

Aún faltan diseños de experiencias para otras condiciones, como las personas sordas, con una traducción simultánea a lengua de señas mexicanas, aclaró.

Finalmente, también es importante la capacitación del personal, para que se pueda dar un modelo de accesibilidad.

“Tengo alumnos con autismo que sólo se comunican a través de tableros de comunicación, con pictogramas que les ayudan a pedir sus palomitas, por ejemplo”, contó López Aguiar. Sin embargo, no siempre el personal lo entiende.

“Terapéuticamente les damos a las personas con autismo modelos de comunicación, pero socialmente no enseñamos a la sociedad a comprender eso modelos de comunicación”.