Isaías Orza gestor cultural, platicó que la primera vez que donó sangre fue para su mamá, ya que se había sometido a una operación delicada “esto ha sido por voluntad propia y una vez por generosidad pues en mi servicio social también lo hice para cubrir mi crédito y la verdad si fue algo que me nació” expresó.

Sergio Calderón administrador, compartió que ha donado sangre a familiares y para personas que más lo necesitan, además explicó que estaría dispuesto a volverlo hacer “si porque soy apto, no tomo, no fumo, no tengo ningún vicio y eso para la gente es necesaria, es útil para los enfermos, para la gente que lo requiere y si uno puede poner de su parte porque no hacerlo”.

Paola Hernández una estudiante de enfermería, compartió que la primera vez que donó sangre fue para liberar su servicio social, además por voluntad propia Paola, lo haría siempre y cuando sea apta.

“Porque es una forma de contribuir, así como nosotros estamos en formación para ayudar a nuestros pacientes también el donar sangre es un apoyo” señaló la estudiante.

Finalmente, Rosio Hernández ama de casa, mencionó que a pesar de no haber tenido la oportunidad de donar sangre, ella estaría dispuesta hacerlo si se requería, “es algo muy bonito porque me quedo con el gusto de saber que mi sangre sirvió para darle vida a otra persona”.

De acuerdo con el Centro Estatal de Medicina Transfusional, anualmente recibe 40 mil unidades de plaquetas sanguíneas de las cuales, solamente el 10% son de donaciones voluntarias.