Cultivan chilcuague para curar y sazonar
En Xichú, familias y cooperativas de campesinos se dedican a cultivar el chilcuague, una planta endémica de Guanajuato, que en su estado silvestre estuvo en peligro de extinción debido a su explotación como condimento y medicina natural.
“Es una raíz que nosotros, aquí en el municipio y aquí en la región noreste, lo usamos como condimento, pero tiene muchísimas propiedades. Es analgésico, antibiótico. Nosotros lo usamos como condimento para la salsa, para unos nopalitos, pero en sí es una planta que la usaban mucho nuestros ancestros como medicina y ya está en peligro de extinción porque ha sido saqueado, vendido por años años pero nunca lo producimos”, explica Lulú Jiménez, cuyo padre cultiva ahora el chilcuague y lo vende en ferias, mercados y exposición de productos naturales.
La raíz del chilcuague sirve de analgésico y antibiótico en caso de dolores dentales o de garganta. También potencia el sabor de las salsas, los frijoles y los nopales. Debido a su escasez en estado silvestre es que los campesinos de la zona empezaron a cultivarlo.
“Nosotros, para evitar que se nos termine esa planta endémica, ya la producimos en nuestros hogares. Hay personas que ya la tenemos en nuestros huertos de chilcuague. De hecho hay comunidades que existen unas cooperativas, como se podría decir Puerto de Tablas, Contadero, hay cooperativas de chilcuague que hacen diferentes tipos de productos, como extracto de chilcuague, como jabón, como pomada”.
Así sobrevive esta raíz medicinal, endémica de la zona noreste de nuestro estado.