Los chapulines son el principal ingrediente de la marca leonesa Tika Corazón, con el cual sus fundadoras Carolina Vivanco y Daniela Aranda se preparan para conquistar el mercado estadounidense.

Desde guacamayas con chapulines hasta carne tártara, este insecto se ha ganado un lugar en el paladar de los guanajuatenses. Tika Corazón nació en abril de 2021 con la idea de generar ingresos para financiar un viaje.

“La idea surge porque queríamos irnos de viaje a Oaxaca, entonces queríamos juntar dinero para hacer un producto para poder venderlo”, explicó Carolina.

La leonesa se dedicaba al área administrativa de una empresa de seguros, pero en los chapulines encontró una opción única y deliciosa que refleja sus raíces familiares.

“Mi papá es de Tehuacán, Puebla, y mi abuelita de la Sierra Mixteca, así que el chapulín ha sido parte de mi dieta desde pequeña. Mi socia es chef y a ella le gustaban mucho los chapulines”, añadió.

Con presentaciones con almendras, nueces y pepitas de girasol, salsa macha y sal de grano con chapulín molido, la marca ofrece una experiencia gastronómica.

Tika Corazón cuenta con puntos de venta en diversas partes del país como Ciudad de México, Playa del Carmen, Ensenada y por supuesto, León, Guanajuato Capital e Irapuato. En febrero de este año comenzará a exportar a Estados Unidos.

“Nosotros vamos a empezar por California y Texas y de ahí en realidad estamos buscando distribuidores que se la quieran llevar a cualquier lado de Estados Unidos, estamos listas”, comentó.

El potencial de los chapulines va más allá de ser una simple botana, ya que su alto contenido en proteínas y antioxidantes los convierte en una opción saludable.

“El chapulín tiene mucha proteína, tiene antioxidantes, tiene fibra y son muy buenos para nuestro organismo, incluso tiene más proteína que la carne animal, de res, puerco o pollo”, señaló.

El nombre Tika Corazón refleja la herencia cultural de sus fundadoras.

“Tika significa chapulín en mixteco, y el corazón representa el amor que ponemos en nuestros productos“, comentó Vivanco.

La historia de Tika Corazón es un claro ejemplo de cómo la pasión por la comida y la cultura puede abrir puertas en el ámbito empresarial y conquistar paladares más allá de las fronteras de México.