Entre los múltiples sabores que la Feria Estatal de León tiene para ofrecer, las tradicionales Gorditas Tarascas se han ganado un lugar especial en el corazón de los visitantes.

Ulises Trujano, encargado de este negocio, compartió que han estado presentes en la feria por más de 25 años.

“Esta es la única feria a la que asistimos. De hecho, este negocio lo inició un tío hace más de 40 años. Somos de Michoacán, y por eso el nombre Tarascas”, señaló.

Ulises explicó que las gorditas tarascas son elaboradas con masa y se rellenan de chicharrón o requesón. Se fríen en manteca hasta alcanzar una textura dorada y crujiente.

Al abrirlas, se les añade cebolla, cilantro y una salsa verde o roja, para crear un platillo que es “un alimento completo porque trae de todo”.

La combinación más popular entre los asistentes es la gordita combinada, que fusiona el chicharrón y el requesón, y se ofrece a 33 pesos.

“La verdad, se siente muy bien porque es un negocio muy noble. Todos los que lo sabemos hacer y lo hacemos de buena manera, estamos satisfechos”, comentó Trujano.

Además de la Feria de León, el único lugar donde se puede disfrutar de estas gorditas es en Texcoco, Estado de México, donde se ubica el negocio.

La historia de los tarascos, también conocidos como purépechas, se remonta al imperio precolombino tarasco que abarcaba gran parte del actual estado de Michoacán.

Las gorditas tarascas no sólo se destacan por su sabor, sino también por el esfuerzo y la dedicación que se pone en cada platillo.