Por: Valentín López.

Luego de al menos dos días en los que se reportaron amaneceres con neblina en el cerro del Cubilete, el monumento a Cristo Rey volvió a amanecer despejado en la víspera de Navidad.

Pobladores de las comunidades aledañas y vendedores de artesanías y dulces artesanales aseguraron que la neblina proporciona una vista diferente al monumento.

Sin embargo, fueron enfáticos en que la subida se vuelve más peligrosa, por lo que recomiendan extremar precauciones durante el ascenso, ya sea que se vaya a pie, o al volante.

Así lo advierte Beatriz Frías, quien tiene toda su vida vendiendo charamuscas al pie del Cristo Rey:

“Cuando hay neblina no hay nada de vista, se satura un poquito la visión en los choferes, en los conductores. Sí está un poquito peligrosa. Gracias al sol, aproximadamente como a las 11 de la mañana, ya empieza a desvanecerse y ya empieza mejor la afluencia vial”.

Beatriz Frías es la encargada desde hace ocho años del puesto que ha sido el sustento de su familia por tres décadas.

“Aquí ya conocemos obviamente las temporadas de neblina que es en lluvias, es donde definitivamente está bastante peligrosa la circulación, incluso para los peregrinos porque hasta pueden chocar entre ellos mismo”.

En la comunidad Baños de Aguas Buenas, Rogelio Gutiérrez Mosqueda explica que en los días de neblina el peligro acecha en las curvas del camino.

“Yo pienso que de aquí donde está, se llama el camino blanco, más o menos de la mitad del camino, para arriba, ha habido una nubosidad tipo neblina. Más que nada para la precaución de los camiones que van y vienen, es muy peligroso porque a veces lo que se hace, por tanta neblina densa que hay, se procura llevar dos personas, una en cada esquina, para que vaya viendo el chofer a las personas que van en las orillas, y evitar que se puedan caer e ir al barranco. Son como guías en esos extremos de neblina”.

Sin embargo, tras dos días de neblina, este 24 amaneció sin humedad y un sol radiante se alzó a la espalda del monumento.