Experta comparte beneficios de la generosidad

Mónica Pacheco, directora del Instituto Juan Pablo II, señala que la generosidad fortalece la comunidad y nos hace más felices
Foto: TV4.

La generosidad y el altruismo son más que simples actos de bondad, son transformaciones personales que enriquecen nuestras vidas y las de quienes nos rodean.

De acuerdo con Mónica Pacheco, Directora del Instituto Juan Pablo II de la Universidad Anáhuac, el altruismo implica la capacidad de reconocer las necesidades de los demás y un compromiso genuino con su bienestar.

A partir de ese compromiso, florece la generosidad, la cual nos invita a compartir no sólo lo que tenemos, sino también nuestra esencia como personas.

Los beneficios de ser generoso

Practicar la generosidad tiene un impacto profundo en nuestra vida emocional y social. Mónica destaca que aquellos que eligen vivir de manera altruista tienden a ser más felices.

Además, dar a otros genera un “efecto multiplicador”. Cuando donamos, ya sea tiempo, recursos o atención, nos llenamos de bendiciones y apertura de oportunidades, señala Pacheco.

“Una persona generosa es más plena y más realizada, porque contribuye a crear un ambiente donde todos estén mejor. Se colabora para ser mejor ciudadano, mejor en la familia y mejor en la sociedad”.

Ser generoso fomenta un espíritu solidario que mejora nuestras interacciones sociales al reforzar nuestro papel como ciudadanos y miembros de la comunidad.

Fomenta la generosidad en familia

La temporada navideña es una época en la que podemos sembrar semillas de generosidad en el núcleo familiar. Desde una edad temprana, los niños pueden colaborar en actividades del hogar y compartir juguetes y objetos queridos.

Mónica recomienda que los padres guíen estas enseñanzas al hacer de la generosidad una parte natural de la vida familiar.

Asimismo, crear espacios de diálogo donde los niños puedan observar y participar en la toma de decisiones que beneficien a otros. Por ejemplo, al elegir un restaurante para cenar que le agrade a los demás.

Actividades solidarias en diciembre

1. Donaciones de juguetes: Revisa los juguetes que ya no se usan en casa y que se encuentren en buen estado; donarlos puede llenar de alegría a los niños.

2. Ropa y abrigos: Con la llegada del frío, es el momento perfecto para revisar armarios. Regala ropa y cobijas a centros de acopio que las distribuyan.

3. Cenas solidarias: Considera preparar una comida especial y compartirla con personas en situación de calle o con aquellos que podrían estar solos en estas fechas.

4. Visitas a enfermos: Si conoces a algún familiar o amigo que pase por un momento difícil, tu compañía puede ser un regalo invaluable. Un simple gesto de atención y cariño puede transformar su día.

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