Las joyas ocultas del Panteón de San Nicolás

El Panteón San Nicolás en León, es un monumento histórico desde 1899, repleto de tesoros arquitectónicos y conmovedoras historias
Foto: TV4.

En León, Guanajuato se encuentra el Panteón San Nicolás, el más antiguo y representativo de la ciudad que alberga grandes tesoros por su arquitectura y la vida de sus habitantes.

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La historia del Panteón San Nicolás se remonta al año de 1833 cuando cayó sobre la ciudad el cólera morbus, lo que provocó un alto número de fallecimientos.

Ante la necesidad urgente de un lugar de descanso para los muertos, Don Francisco Urteaga cedió una fracción de su terreno de la Hacienda de San Nicolás. Irónicamente, Urteaga sería el primer inquilino del panteón, ya que murió víctima de la peste.

Las obras de construcción del nuevo cementerio iniciaron en 1892 y se inauguró oficialmente el 17 de agosto de 1899, explicó Beatriz Adriana García Neri, Coordinadora de Panteones de León.

Asimismo, señaló que, debido a su valiosa representación del arte funerario del siglo XX, el Panteón San Nicolás ha sido reconocido como un monumento histórico por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

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Entre las joyas arquitectónicas catalogadas por el INAH que resguarda este panteón destacan cinco: las antiguas oficinas, tres capillas y la tumba del célebre arquitecto inglés Luis Long, quien llegó a ser una pieza fundamental en la modernización de la ciudad.

Long, nacido en Londres, falleció a los 72 años de neumonía el 9 de abril de 1927 y su tumba, mandada a construir por su fiel empleado Reyes Quirós, es la más visitada del cementerio.

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Una de las capillas tiene una placa en su interior con la inscripción: “Carmen Hidalgo Vda. de Pérez, fallecida en 1914 a la edad de 97 años y su hijo José Pérez Hidalgo a la edad de 84 años. R.I.P. a perpetuidad”.

El Panteón San Nicolás también alberga la memoria de héroes caídos ya que en su interior descansan los restos de cuatro bomberos leoneses que perdieron la vida el 20 de enero de 1963, durante una trágica misión de rescate en un incendio en el municipio de Romita.

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El comandante Simón Rodríguez y sus colegas encontraron el destino fatal en un accidente automovilístico al pasar por la carretera Silao-Romita.

En el panteón yacen las tumbas del comandante Simón Rodríguez Rivera; el bombero 13, Tomás Martínez; el bombero 10, Eleuterio Gallegos Menchaca; y del bombero 5, Anselmo Torres Martínez.

Asimismo, el panteón es el hogar de la conmovedora historia de ‘La madre mártir’, María del Carmen Pérez Muñoz de Fonseca. Esta joven madre perdió la vida al intentar salvar a su bebé de un incendio; su tumba es un símbolo de amor y valentía.

También se encuentra el muro de ‘Los Mártires del 2 de enero’, dedicado a las 26 personas que perdieron la vida en 1946 durante la represión de una manifestación por parte de la policía y del Ejército Mexicano.

El Panteón San Nicolás no sólo es un cementerio, sino un archivo vivo que narra las historias de quienes contribuyeron a forjar la identidad leonesa y guanajuatense.

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