Hilda Corona y Guillermo Gómez, fueron reconocidos con la Presea Cervantina Edición 52, tras haber asistido de manera casi ininterrumpida a 48 ediciones de este encuentro artístico.

Cómo toda aventura longeva, su travesía comenzó con un viaje en el que les apasionaba conocer cosas nuevas.

Quedaron sorprendidos con una de las primeras ediciones del FIC y de inmediato se incorporaron a tradiciones antiguas como los Entremeses Cervantinos y a l presentación Juglares de Guanajuato.

Aunque los boletos costaban $2.50 por persona, esperaban con ansias el fin de semana para acudir a los eventos protagónicos.

Solo el terremoto del 19 de septiembre de 1985 y la pandemia por Covid-19, pudieron cancelar el viaje anual a Guanajuato.

El matrimonio Gómez Corona tiene centenares de anécdotas que no se limitan a lo meramente artístico, también hablan de una vida familiar enfocada al arte y cultura.