Enfrentamientos entre pandillas, consumo de drogas y alcohol, exclusión social, deserción escolar, delincuencia y pobreza son algunas situaciones a las que se enfrentan los jóvenes que viven en el polígono “Las Joyas” de la ciudad de León, Guanajuato.

Desde el 2014, la orquesta comunitaria ha sido un refugio y un espacio de formación cultural y artística para los más de mil niños y adolescentes de entre 7 y 18 años que han formado parte de Sonar Las Joyas.

“A través de testimonios de los papás y de los mismos chicos, hemos escuchado que ingresar a esta actividad en la orquesta sí los ha mantenido alejados de pandillas”, expresó Sergio Farfán Valadez, director académico de Sonar Las Joyas.

La música también ha sido una oportunidad de crecimiento y desarrollo, para que 20 jóvenes puedan estudiar en la universidad.

“Hemos tenido chicos que en su desarrollo de habilidades académicas, cognitivas y musicales han podido acceder directamente a becas y proyectos con mayor proyección local y nacional. Han ingresado a agrupaciones de la Universidad de Guanajuato, De La Salle Bajío y la Escuela de Música de León”, explicó Sergio Farfán.

La Orquesta Sinfónica Sonar Las Joyas se ha presentado en teatros y salas de concierto de la ciudad y a nivel nacional han participado en encuentros de orquestas comunitarias en los estados de Querétaro, Oaxaca y Michoacán.

Actualmente forman parte de esta agrupación 90 niños y jóvenes de la zona norte y centro de Las Joyas y su primera presentación musical de este año será el 5 de mayo en la Antigua Plaza de Gallos en el Centro Histórico de León.