En México los dulces típicos son parte de nuestra gran tradición culinaria; cada uno es único y particular, con orígenes prehispánicos y españoles que brindan sabores y texturas inigualables.

Hay para todos los gustos y edades, se pueden encontrar en mercados, plazas públicas y tiendas especializadas. Los dulces mexicanos son famosos por sus ingredientes básicos que se unen para formar genialidades.

Guanajuato en este escenario no es la excepción: jamoncillos, cajeta, tumbagones y charamuscas son parte de ello.

La charamusca, por ejemplo, tiene aproximadamente dos siglos de elaboración en la capital del estado, se trata de una preparación hecha a base de piloncillo hervido en agua y mantequilla, el cuál tras llegar a su punto exacto de cocción se estira hasta lograr la forma deseada, que puede ser desde churros retorcidos, las famosas trompadas hasta momias o quijotes.

Algunos artesanos suman a esta preparación sabores como coco o nuez para darle un toque de sabor especial, tal como es el caso del señor Alfonso Regalado, con más de 20 años de experiencia.

El comerciante capitalino también elabora estos productos que son muy solicitados por los turistas, ya que buscan el típico recuerdo de la ciudad.

“Yo tengo mucho tiempo vendiendo estos dulces aquí en el mercado y nos estamos reactivando por la pandemia. Las charamuscas son un dulce típico de Guanajuato que es 100% hecho a mano y lo podemos hacer en un solo día. Requiere mucho cuidado y atención, pues nos podemos quemar. Nosotros ya somos de los pocos que elaboramos y vendemos estos productos que les gustan mucho a los turistas”.